La inversión en bolsa es una materia totalmente subjetiva, lo que un inversor ve de una manera, otro inversor lo puede ver de la contraria y al revés. Por ello, cada inversor lleva a cabo su estrategia en función de lo que considera más importante a la hora de valorar una acción y en función de lo adverso o propenso que sea al riesgo. Por ello, en las inversiones a largo plazo existen multitud de teorías o técnicas para llevar a cabo la valoración de una empresa y así decidir si es momento de comprar acciones o no.
Warren Buffett y su estrategia de inversión
Warren Buffett está considerado como el mejor discípulo de Benjamin Graham y, posiblemente sea el mejor inversor de todos los tiempos. Warren Buffett normalmente realiza operaciones de inversión a largo plazo. Todas sus decisiones de inversión se basan en el “value investing”, además los pilares sobre los que fundamenta sus inversiones son los siguientes:
- Comprar compañías con ventaja competitiva y sostenibilidad en el mercado. Para Warren la presencia de ventaja competitiva y poseer un monopolio de consumidores, no es suficiente. Para que Warren se interese por una empresa, la empresa tiene que tener ventaja sostenible en el tiempo.
- Warren Buffett también se centra en el análisis del margen de seguridad a la hora de comprar acciones de una empresa. El margen de seguridad está considerado como uno de los elementos más importantes del value investing. El margen de seguridad se calcula como la diferencia entre el valor intrínseco de una acción y su precio de mercado. A su vez, el valor intrínseco de una acción se calcula, normalmente, actualizando los flujos de caja futuros que se espera que genere la acción.
El margen de seguridad es esencial para reducir el riesgo de las inversiones y aumentar su rentabilidad. Además de eso, el margen de seguridad influye en la rentabilidad futura de las inversiones, cuanto mayor sea el margen de seguridad mayor será la rentabilidad futura de una inversión.
Warren Buffett también basa sus inversiones en una serie de puntos básicos:
- Fascinación por el mercado financiero.
- Paciencia. Gran parte de éxito puede atribuirse a la inactividad. La mayoría de los inversores no resiste la tentación de comprar y vender constantemente, pero la piedra angular debe ser el letargo, rozando la pereza. Una de las frases más conocidas de Buffett es: «si no te puedes permitir mantener una acción durante 10 años, entonces, mejor no comprarla». También afirma que «si no vas a poder ver caer un 50% de tu inversión sin pánico, no inviertas en el mercado de valores».
- Pensamiento independiente. No hay que dejarse influenciar por la masa, lo mejor que se puede hacer es operar según las ideas propias de cada uno y no dejarse llevar por las modas del momento.
- Seguridad y confianza en las posibilidades de cada inversor.
- Entrar en negocios de los que se conozca el funcionamiento a la perfección. A este respecto Warren nunca invirtió en las empresas punto com y por lo tanto no le enganchó la burbuja tecnológica de principios del siglo XXI, tampoco invierte en Microsoft, a pesar de la excelente relación de amistad que mantiene con Bill Gates.
- Ausencia de diversificación. Para Warren Buffett la teoría tradicional de la diversificación es como el Arca de Noé: «Te dedicas a comprar dos de todo lo que se ponga al alcance y al final acabas con un Zoo en vez de un portfolio».
- Sólo posicionarse en el lado largo del mercado. Al igual que su maestro, Warren siempre mostró reticencia por atacar el lado corto del mercado y durante toda su trayectoria su dinero ha venido del lado largo y de los mercados al contado.
El Piotroski score
El Piotroski score es un método de valoración de la calidad de una empresa utilizando value investing, que permite al inversor analizar las mejores opciones para llevar a cabo una inversión a largo plazo. El método publicado por Joseph Piotroski incluye 9 requisitos, la información necesaria para llevar a cabo el análisis se puede obtener tanto de la cuenta de resultados como del balance de situación.
Cada punto que cumple una empresa suma 1 punto, la puntuación máxima posible es de 9, la empresa que obtiene dicha puntuación se considera como la empresa perfecta.
Evidentemente, encontrar empresas que alcancen los 9 puntos es muy complicado y, por tanto, Joseph Piotroski consideraba que las empresas que tuvieran una puntuación mayor que 7 podían incorporarse a la cartera de valores. Si la situación de la empresa empeora, también lo hará su puntuación; si pierde el umbral de 7 puntos dicha empresa tiene que ser vendida.
Los 9 puntos del Piotroski score son:
- ROA positivo en el año actual.
- Cash-Flow operativo positivo en el año actual.
- ROA mayor que el del año anterior.
- Cash-Flow operativo mejor que el Beneficio neto.
- La deuda a Largo Plazo debe ser inferior a la del año anterior.
- El Current ratio (Activos Corrientes / Deudas Corrientes) debe ser superior al del año anterior.
- No haber habido ampliaciones de capital durante el año.
- El margen bruto es mayor que el del año anterior.
- La rotación de activos (Ventas / Activo total neto medio) debe ser mayor que la del año anterior.
La estrategia CAN SLIM
CAN SLIM es una filosofía de selección, compra y venta de acciones, desarrollada por William O’Neil, editor de Investors Business Daily. El éxito de este método se considera mayor en operaciones de inversión a largo plazo. Su nombre se debe a que es el acrónimo de cada uno de los puntos de esta estrategia de inversión.
C = Current earnings (Ingresos corrientes). Sólo se deben adquirir acciones cuyo beneficio por acción (BPA) en el último trimestre haya crecido respecto al del ejercicio anterior.
A = Anual earnings (Ingresos anuales). La empresa a elegir debe haber mostrado un buen crecimiento anual en cuanto a BPA durante los últimos cinco años.
N = New (Nuevo). O’Neil considera que una buena compañía es aquella que ha vivido cambios. Como cambios se pueden entender, el nombramiento de un nuevo equipo directivo, el lanzamiento de un nuevo producto, posicionarse en un nuevo mercado, o establecer un nuevo récord en el precio de las acciones.
S = Supply and Demand (Oferta y Demanda). La S representa la oferta y demanda. El análisis de la oferta y la demanda en el método de CAN SLIM sostiene que es más fácil para una empresa pequeña, con un menor número de acciones en circulación, mostrar beneficios excepcionales.
L = Leader or Laggard (Líder o Rezagado). es de vital importancia distinguir entre las empresas líderes del mercado y las que se sitúan por detrás. En cada industria, siempre están las empresas que dan grandes beneficios a los accionistas y las que se encuentran rezagadas. Una empresa puede parecer que tiene el mismo producto y modelo de negocio como otras del sector, pero no debemos invertir en esa empresa, simplemente porque las acciones parecen baratas o nos causa simpatía. Las acciones baratas son baratas por una razón, por lo general debido a que se encuentran rezagadas del mercado. Comprar ahora una acción de una empresa líder puede ser más caro ahora, pero valdrá la pena con el paso del tiempo.
I = Institutional Sponsorship (Patrocinio Institucional). O’Neil reconoce la importancia de las empresas con algún patrocinador institucional. Básicamente, este criterio se basa en la idea de que si una empresa no tiene ningún patrocinio institucional es por algún motivo. CAN SLIM sugiere que vale la pena invertir en una acción que tenga al menos tres patrocinadores institucionales. Sin embargo, hay que tener cuidado si una gran parte de las acciones de la compañía está en propiedad de instituciones. CAN SLIM reconoce que una empresa puede estar “sobrecomprada” y, cuando esto sucede, ya no es momento de comprar. Si una acción tiene muchos propietarios institucionales, cualquier tipo de malas noticias podrían desatar una espiral de ventas.
M = Market Dirección (Dirección del Mercado). Cuando se seleccionan las acciones en las que se va a invertir, es importante reconocer en qué tipo de mercado nos encontramos. No es lo mismo invertir en un bull market (alcista) o un bear market (bajista). Si los inversores no captan la dirección del mercado, pueden terminar invirtiendo contra la tendencia y comprometer sus ganancias o, incluso, perder de manera significativa.
Las máximas de Templeton para la inversión a largo plazo
Sir John Templeton fue el fundador, en 1947, de la organización Franklin Templeton Investments. Actualmente, está considerado como uno de los inversores más sensatos y respetados del mundo.
Lejos de seguir unas directrices basadas en ratios y porcentajes, como es el caso de otras estrategias de inversión a largo plazo, John Templeton seguía unos principios fundamentales que se basan en observar el comportamiento del mercado. Las máximas de Templeton son las siguientes:
- Invertir para obtener beneficios reales: este es el verdadero objetivo de cualquier inversor a largo plazo.
- Mantener la mente abierta: no se debe escoger nunca un tipo de activo de forma permanente; hay que saber vender títulos que están de moda y comprar los que no lo están.
- No seguir nunca a la mayoría: Es imposible obtener beneficios superiores a los demás, si se compra lo mismo que compran los demás. Hay que comprar cuando otros venden desesperadamente y vender cuando otros deseen comprar.
- En el mercado todo cambia: Los mercado alcistas y bajistas son temporales, las situaciones se suelen revertir a los 12 meses de tocar fondo o techo en el mercado.
- Evitar las modas: demasiados inversionistas actuando de la misma manera a la vez pueden estropear cualquier método de selección por muy bueno que sea.
- Aprender de los errores: no hay que insistir en un modelo de selección o procedimiento que ha funcionado mal en el pasado, ¿por qué debería ser diferente esta vez?
- Comprar en épocas de pesimismo: la época de máximo pesimismo es el mejor momento para comprar y la época de máximo optimismo es el mejor momento para vender.
- Busque valor y precios bajos: Es necesario realizar búsquedas de valor en el mercado para obtener la mayor rentabilidad. Las gangas se encuentran comprando lo que todos los demás están vendiendo.
- Buscar en todo el mundo: la diversificación es esencial a la hora de invertir, no es sensato «poner todos los huevos en la misma cesta».
- Nadie lo sabe todo: el mercado sorprende todos los días del año, aquel inversor que dice saberlo todo, seguramente no sepa de nada.
Existen multitud de teorías de invertir a largo plazo, cada una se fundamenta en sus propias ideas. Un inversor puede seguir una teoría de inversión a largo plazo u otra, pero lo más importante es que cada inversor adapte la estrategia o lleve a cabo una estrategia propia, en función de las preferencias que tenga a la hora de valorar las acciones. No todos opinamos de la misma manera, así que cada uno debe seguir sus propios pensamientos e ideales a la hora de invertir.
Fuente: Rankia